miércoles, 17 de septiembre de 2008

EL INTROSPECTIVO PROCESO DE LA REFLEXION PERSONAL

"Pensar es el trabajo más arduo que existe, lo que explica que haya tan pocas personas que se dediquen a ello".
Henry Ford

ENSAYO

Al indagar mentalmente en nuestros mundos interiores y mentales, nos asaltan dos ideas que se relacionan con el lenguaje y la lógica: el pensamiento y el pensar. Porque se tiene a confundir estos conceptos, ya que la acción del pensar es meditar una idea determinada. Y el pensamiento pasaría a ser esa idea determinada. Lo que uno piense, un problema imaginario como lo plantearía Borges, y posteriormente su posible solución o respuesta. Para luego pasar a la acción, y meditar en un estado de quietud mental, como lo enseñaría el maestro Yoda. Ante esta afirmación la filosofía nos plantea que el pensamiento, sería la idea formal de una obra. Que puede ser ejecutada por la fuerza, y con ayuda de la mente, en su aplicación intelectual. Los pensamientos pueden clasificarse en innumerables estigmatizaciones: Rápidos, instantáneos, lentos, estudiados, complejos, simples, filosóficos, personales, literarios, surrealistas, futuristas, optimistas o simplemente de acuerdo al individuo. El pensamiento de por sí es único, pues ninguna persona en el mundo puede reflexionar igual que otra. Esta teoría está comprobada tanto por la filosofía la ciencia, y el arte. Por nombrar algunos referentes. De diversas variedades y aspectos. Pero a modo de síntesis el pensamiento esta en la acción mental y racional. Para luego ser llevado a ideas, tanto escritas, y representables según la cultura sea esta individual y/o exterior del individuo en el que habita en un determinado lugar geográfico. Llevados a un nivel personal, íntimo y/o colectivo. Y como lo expresó humanamente Voltaire: “Estoy en total desacuerdo con tu punto de vista, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo”.

FIN.

ANALISIS LITERARIO DE LA OBRA: “ALTURAS DE MACCHU PICCHU” DE PABLO NERUDA.





¡¡¡¡QUE LUGAR MAS BUENO, PARA HACER UN ASADO!!!!
Pablo Neruda.


Afirmó el connotado fantasma de la literatura universal contemporánea Pablo Neruda. Al llegar a MACCHU PICCHU en Perú el 31 de octubre de 1943; de vuelta de su viaje por México, y como el mismo lo expone: “Del aire al aire, como una red vacía, iba yo entre las calles y la atmósfera llegando y despidiendo; el advenimiento del otoño; la moneda extendida de las horas. Y entre las espigas y la primavera, lo que el más grane amor como dentro de un guante que cae, por entrega una larga luna. Recorriendo las ruinas arcaicas y milenarias, cuna de misterios que atraen como caimanes a los arqueólogos; y estudiosos de lo oculto, donde algún día habitaron los incas y los aztecas. La pirámide Teotiahuiacana, de la cultura olmeca. El se siente llegar a un lugar maravilloso donde: “Las noches se deshilachan, donde se encuentra un mundo, se camina por la paz, nos abrazan ropa y humo, el alma se bajara, son corredores el aire, mar y el camino, el melancólico vendedor de seres, la carta de mil años; viajamos por la soledad, por la yunta del placer humano, indestructible e imperecedero, donde el hombre vive lo indestructible e imperecedero". "Es desgranado como maíz, en un granero de hechos perdidos, y muchas muertes lleguen a cada una y no me invitaban, como las falsas muertes, el rocío no caído, los dolores mataban, las manos subían hasta ti MACCHU PICCHU; ciudad de piedras escalares, cuna del relámpago y hombre, madre de piedras, alto arrecife de la aurora humana, donde descansaron los pies del hombre y del águila, los pies del trueno tocaron tierras y piedras hasta reconocerla en la mano o la muerte”. “Alturas DE MACCHU PICCHU", como lo describe su propio autor Pablo Neruda, que en su estructura formal es similar a un cuaderno universitario, en cuanto a presentación en términos de impresión. Y los versos escritos en estrofas de rima asonante expresados en dos estrofas aproximadamente por cada página, no formando la doce. Estéticamente el texto o mas bien su poesía en si es parecida a la del contemporáneo Raúl Zurita, en su libro “El amor de Chile”, donde se muestra en una pagina poesía y en la siguiente, una fotografía de algún paisaje chileno, igual cosa con la literatura nerudiana, pero el paisaje es peruano. Ahora bien tan gráfica forma de escritura, no es nueva en toda la inmensa y diversa obra nerudiana, ya que conserva un estilo similar de confección de un libro su libro “Toros”, escrito en coautoria con el pintor español Pablo Picasso. Y tan magistral maestro del cubismo, aportaba las ilustraciones, y nuestro insigne vate connotado mundialmente, los textos respectivos a las pictóricas imágenes.


MUSICALIZACION

De lo que es la estrofa técnica y métrica literariamente hablando doce del poema, hecha por el conjunto chileno “Los jaivas”, quien el propio tecladista de esa época el Sr. Claudio Parra, señalo al ver la obra: “Este poema si lo llevamos al plano de la interpretación musical, corresponde en términos de parámetros de composición, ritmo, velocidad y estilo, en lo que se refiere a registros de marcación correspondientes al compás técnico de 6/8”. Y casi de una forma intuitiva y automática, se sentó en el taburete de su piano y compuso una rápida melodía. Y una de las canciones del disco, probablemente la más notoria de todo ese disco; que efectivamente lleva por titulo, el mismo que el del libro, se titula: “Sube a nacer conmigo hermano”:

Sube a nacer conmigo hermano,
Dame la mano desde la profunda zona,
De tu dolor diseminado,
No volverás, del fondo de las rocas,
No volverás del tiempo subterráneo,
No volverá, tu voz endurecida,
No volverán tus ojos taladrados….

Mírame desde el fondo de la tierra,
Labrador, tejedor, pastor callado:
Domador de guanacos tutelares;
Albañil del andamio desafiado:
Aguador de las lágrimas andinas:
Joyero de los dedos machacados;
Agricultor temblando en la semilla:
Alfarero de tu greda derramada.
Traed a la copla de esta nueva vida,
Vuestros viejos dolores desterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco;
Decidme: ¡Aquí fui castigado!....


En estas últimas líneas hacen las veces de un lamento semántico y musical. Y toda la letra en general podría ser un canto a la despedida de un ser querido, con toda la melancolía poética diga de nuestro insigne y consagrado vate. Un ser querido, que ya no estará mas con nosotros, describiendo así recuerdos, características, y/o cualidades de la persona que ya se fue entre el tiempo, DE MACCHU PICCHU y el espacio.



ZONA DE MUERTE

Quizás Neruda, pensando en el eterno silencio que ahí predomina, y viene ese abrumador, laberíntico y precioso paisaje, le compuso estos versos de la estrofa 4:

“…la poderosa muerte me invito muchas veces:
Era como la sal invisible en las hojas y lo que un invisible sabor diseminaba,
Era como mitades de hundimiento
Y alturas o vastas construcciones de viento y ventisquero”…

Incluso además lo describe largamente en la estrofa 5:

“…no eres tu, nuestro grave ave de plumas férreas,
La que el pobre heredero las habitaciones,
Llevaba entre alimentos apresurados bajo la piel vacía;
Era algo, un pétalo de cuerda exterminada:
Un átomo del pecho que no vino al combate,
O el áspero rocío que no cayó en la frente…”


POESIA DESCRIPTIVA

Personalmente así entraría a clasificar yo dicha obra, ya que es como si el más inspirado de los trovadores, nos estuviera interpretando como es el milenario paisaje, pero de un modo poético. En un maravilloso lugar donde nace la vida, y allí se va a morir, donde se estudia como algo nuevo sabiendo que ha existido durante miles de años. Y estando allá el ambiente abrazador cumple, su función por medio de sinestesias, figuras literarias que indican cuando los elementos como el viento, la lluvia, el trueno, y el relámpago nos abrazan como narra la estrofa numero 6:

“…entonces, en la escalera de la tierra,
He subido entre la atroz marcha de las selvas perdidas hasta ti MACCHU PICCHU…”.

La poesía nerudiana de esta obra en particular, se muestra descriptiva. Ya que las legendarias ruinas del Perú, no solo se muestran para ir a descubrir o estudiarlas, sino que para otros fines como son educacionales, antropológicos, históricos, religiosos y comerciales.


CHILENAMENTE

Pero realmente, sentir es quietud espiritual y física de ese lugar, y darse el gusto que deseó nuestro consagrado vate a nivel mundial. No ver el campo enorme como un experimento de análisis, y proponer tesis, hipótesis, estudios antropológicos e históricos, sino que simplemente decir, como buen chileno, ( y a perpetuidad, que se autodefinía el mismo Pablo Neruda en su poema “autorretrato): ¡QUE LUGAR MAS BUENO PARA HACER UN ASADO!


FIN